miércoles, 30 de octubre de 2013

¡Vamos!

Voy caminando por la calle sin pensar en nada, simplemente caminando, mirando a la gente que pasa a mi lado con prisa ¿A dónde irán? ¿Por qué todos tienen cara de pocos amigos? ¿Tendrán algún problema? Espero que no. Mi cabeza comienza a imaginarse los pasos de cada uno, de dónde vienen, si tienen hijos, la relación con su familia... Solo intento recrear las razones por las que a pesar de que hace un día precioso, ninguno parece contento ¡Vamos, sonríe un poco! Tampoco cuesta tanto alegrarse por las pequeñas cosas